- ¿En quién confía Ud.? -
1Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
Eclesiastes 12:1-3
13El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Eclesiastes 12:13-14
88 Así que, queremos la cruz. ¡Queremos a Cristo ahora mientras podamos! No sean influenciados por hombres que quizás pueden enviar más potaje. ¡No sean influenciados por hombres que pueden darles una mejor máquina en la cual ir, o una mejor casa en la cual vivir, y vender sus primogenituras de Cristo! ¡...lo hagan! Cuidado con lo que están haciendo. Siempre sigan a aquel que es influenciado y es respaldado por Dios, que Uds. saben que Dios está con ellos. No sigan una influencia incorrecta. ¡Sí! Muy bien. No traten de tomar el lugar de otro.
89 La visión en el templo, él vio, en--en un trono, a Dios exaltado, a Dios siendo exaltado. Ahora uno ve a este rey, que él había sido un ejemplo delante de Isaías, e Isaías vio que ese rey, en cuanto él se salió de su llamamiento, bueno, Dios lo hirió con lepra. Entonces Isaías pensó: “¿Qué debo de hacer?” Uzías estaba muerto, él se había apoyado mucho en su brazo. Y él pensó que él estaba muerto; ¿qué iba a hacer él? La vida misma casi se había acabado para él. Así que, ¿qué hizo el joven profeta? El se abrió paso al templo para orar. El cayó en el altar, y clamó.
90 Algunas veces Dios permite que los mismísimos apoyos sean derribados de debajo de nosotros. Algunas veces El permite que las enfermedades nos golpeen. El permite que desilusiones, angustias, nos golpeen. Algunas veces El hace eso para llevarlo a uno adonde uno sería influenciado por el Evangelio. Sean lo suficientemente sabios para captarlo. No sean lo suficientemente estúpidos para
alejarse de ello.
91 Fíjense, Isaías sabía que él debía de encontrar algo diferente. Así que, ¿qué hizo él? El fue al templo; levantó sus manos, y clamó a Dios. Y entró en una visión. Y al ir entrando en la visión, él vio a Dios, no en un trono aquí abajo, sino alto, muy alto. ¡Oh, hermanos! Su séquito lo seguía a El y fue levantado hasta los Cielos. Y él vio, para adelante y para atrás, a través del templo, Serafines volando. ¡Oh, hermanos! Serafín, significa: “quemadores”, significa la palabra Serafín. El cual está junto al altar. En realidad, los Serafines son los que reciben el sacrificio, y limpian al adorador, y luego lo presentan a Dios, el Serafín lo hace. Ahora, estos Serafines eran Seres angelicales, y ellos son los que están más cercanos a Dios, exactamente en el altar. Y ellos reciben el sacrificio. Muestra la justicia de Dios, que el pecado no puede entrar en Su Presencia a menos que se haya hecho expiación por él. ¿Ven? Y estos Serafines...
92 ¿Recuerdan Uds. en las Siete Edades de la Iglesia cómo ellos guardaban esos Evangelios, uno en cada lado? ¿Recuerdan Uds., que los seguimos hasta el huerto del Edén, con una espada encendida parados allí? Ellos guardan el altar.
93 E Isaías, ese gran profeta, cuando él entró en el Espíritu, él vio primero a Dios sentado muy arriba en los Cielos, sobre todo rey terrenal. Dijo: “Yo vi al Rey, al Señor sentado alto y sublime (entonces él vio al verdadero Rey), y su séquito lo estaba siguiendo a El”.
94 Y él vio Serafines volando a través del edificio. Tenían alas sobre su rostro, alas sobre sus pies, y estaban volando con dos alas. Y estaban clamando: “¡Santo, santo, santo Señor Dios Todopoderoso! ¡Santo, santo, santo Señor Dios Todopoderoso!” ¡Qué--qué música, qué ritmo! Uds. dicen: “Deben de haber estado diciéndolo muy ligeramente. ‘Santo, santo, santo Señor Dios Todopoderoso’”. [El Hermano Branham imita.--Editor]
95 Isaías dijo: “Cuando ellos hablaban, las columnas del edificio se estremecieron con su voz”.
96 Ellos no estaban tan sólo diciendo ahora: “Santo, santo, santo”. [El Hermano Branham imita.--Editor]
¡Oh, qué voz! Y dijo: “Y las columnas se movieron y se estremecieron con su Voz”. Estaban gritando, esos Seres angelicales estando al lado de Dios, gritan: “¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso!” ¡Qué visión! ¡Fuiu! ¡Oh, hermanos!
97 Fíjense de nuevo, Isaías quien se había estado apoyando sobre el brazo deUzías y lo vio morir bajo el juicio de Dios; y después vio a estos Seres santos que estaban al lado de Dios, los Serafines clamando: “¡Santo, santo, santo Señor Dios Todopoderoso!” Y esos santos Angeles cubrían sus rostros. Angeles santos cubrían rostros santos en medio de un Dios santo. Y, ¿quiénes somos nosotros?
98 Ahora, oh, Uds. Metodistas, y Bautistas, y Presbiterianos, y Pentecostales, ¿quiénes somos nosotros? Cuando Angeles santos esconden sus rostros santos bajo las alas, para estar en la Presencia de Dios, cuando Angeles, un Ser que en realidad está más allá de los Angeles. Los Angeles no se paran allí, sólo los Serafines. Están más allá de los Angeles. Y Dios es tan santo al grado que ellos cubren sus rostros en la Presencia del Dios santo. Y lo único que podían decir era: “¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso!” ¡Fuiu! Una cubierta especial, para ellos para estar en la Presencia de Dios. ¿Qué clase de cubierta necesitamos nosotros? Ellos tenían que estar cubiertos.
99 Ahora, quiero decir esto ahora mismo: la Sangre de Jesucristo es toda suficiente. ¿Ven? Cristo nunca murió por esos Serafines. ¡No, no! Pero fueron seres creados. El nunca murió por Angeles; El murió por pecadores. El nunca murió por gente santa; él murió por impíos. Y mientras Uds. piensen que Uds. son santos, El nunca les hizo bien. Pero cuando Uds. se dan cuenta que no son nada, entonces El muere...El murió por Uds. ¿Ven? Cuando Uds. se dan cuenta que no son nada, entonces El es el...Uds. son por los cuales El murió. Dios es todo santo. No hay nada más en El sino santidad; eso es todo, pureza.
62-1013 La Influencia De Un Hombre Sobre Otro