Hechos 28:27
No hay sanidad en el hombre, no hay sanidad en la medicina. Yo le probé eso la otra noche, que no hay sanidad en la medicina, ella no reclama sanar. Es un remedio que nos mantiene limpios mientras Dios sana. La medicina no construye el tejido, no puede soldar un hueso, la medicina no puede sanar una herida o una cortada. Seguro que no, eso sólo lo mantiene limpio mientras Dios lo sana. Dios hace la sanidad. Y la medicina sólo conserva eso limpio. Un doctor le dirá lo mismo. El dijo: "Yo Soy el Señor que sana todas tus enfermedades". Cada enfermedad es sanada por Dios, la medicina sólo lo conserva limpio mientras Dios hace la sanidad. Ahora los remedios lo mantienen a Ud. quieto y etc. La aspirina aquieta sus nervios y etc. mientras Dios hace la sanidad.
Ahora note, en este gran viaje, Dios había dado esta promesa que El cuidaría de ellos y lo hizo. El tuvo que sostener Su Palabra. Así que El... esta serpiente que fue levantada sobre el poste representó a Jesús. Ahora, la gente miraba a la serpiente y creía que Dios la había erigido y ellos eran sanados. La serpiente no podía orar por ellos. Ahora, ellos miraban y vivían. Y si bajo el tipo, si ellos podían mirar y vivir, ¿cuánto más nosotros deberíamos hacerlo que aún oramos uno por el otro para vivir...
55-1008 (o) Resultados De Decisión
261 El dijo: "Ahora, Uds. me han hecho una pregunta, '¿Sanidad divina?' ¿Qué quieren decir, milagros o-o sanidad?" El dijo: "Sanidad, ciertamente. Ud. ora por el enfermo", y dijo, "el enfermo sana. Entonces, hay un milagro, y se desvanece allí delante de uno". Dijo: "Cualquiera de esos". Dijo: "Yo ciertamente creo en eso. Pero", dijo, "ahora, estos en cultos sin Sangre, tal como Unitarios y Ciencia, y cosas como esas", dijo, "yo no acepto eso. Pero la Sangre de Jesucristo sanará, en cualquier tiempo". ¿Ven? Ahora, ese era un doctor en medicina. ¿Ven? Y ellos saben eso.
262 Y, entonces, Dios puso a algunos en la Iglesia para orar por los enfermos. Dios puso algunos en la Iglesia para enseñar. Algunos para ser diferentes cosas. ¿No es eso correcto? El hace eso. Y, por medio de esto, El da algunas veces diferentes dones a personas. Que no tienen nada que ver con ello, nada que ver con la salvación de su alma.
263 Pero, en esto, sabiendo que El me llamó a orar por la gente enferma. Yo sólo quiero-quiero, para que tengan confianza; y Dios sabe, en mi corazón, que no lo quiero decir personalmente. Pero yo sólo quiero mostrarles algo. Miren a través del país, lo que ha sucedido. Sólo trazándolo en-en su...un cuadro mental en su mente, unos cuantos minutos.
264 Sólo miren lo que aconteció aquí el otro día. Todos Uds. oyeron acerca de esa zarigüeya allá en la jungla allá, salió de allá, mordida por los perros o algo, toda hecha pedazos. ¿Y por qué Jehová Dios haría, a algo que ni siquiera tiene un alma, una ignorante zarigüeya, y traería a esa zarigüeya y la pondría allí en mi puerta? Y yo, tan tonto, al grado que no lo sabía. Ella estuvo allí veinticuatro horas, y yo estaba sentado en mi cuarto. El dijo: "Como una dama, ella ha estado veinticuatro horas, para que tú ores por ella, esperando su turno, y todavía tú no lo has hecho". Y la pequeña Rebeca estaba allí en la parte de atrás.
265 Y yo salí, y yo dije: "Padre Celestial, Tú perdóname. Yo no sabía eso. Entonces, yo pido que Tú sanes esta zarigüeya". Eso es todo lo que dije. Y la zarigüeya se levantó y me miró, juntó a sus bebés, como si dijera: "Gracias, señor", aun sin cojear, salió andando directamente por la puerta y al camino. ¿Ven? Una ignorante zarigüeya. Ciertamente. Dios la guió allí. ¿No lo creen? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]
56-0101 (t) ¿Por Qué La Gente Es Tan Fluctuante?
No hay una medicina en el mundo que pueda ayudar a los nervios. Si usted toma medicina para asentar sus nervios, eso lo pondrá doblemente peor que cuando lo dejó. No hay remedio para el nerviosismo, pero yo estoy contento de que hay una cura. Usted sabe, yo he sufrido eso también. Hay una cura, no un remedio, una cura, una doble cura. En mi sermón ayer por el radio fue de "El error de liberación." El predicador golpea tan corto de eso así como lo hizo Joash, él podía haber golpeado más.
Pero mire hermano y hermana, el remedio es Cristo. O yo pudiera decir eso en el púlpito detrás de este pequeño edificio aquí... pero es tan sagrado como cualquier otro púlpito para el Evangelio, ha sido dedicado para Dios. Nosotros somos gente pobre. Pudiera ser que no tenemos un algo dorado sobre la tapa, pero el Espíritu Santo ha venido aquí y ha hecho grandes cosas por nosotros.
56-0610 (o) Perfección @
260 Cualquiera que sea sensato hará la misma cosa. La gente no puede entender que la medicina es enviada de Dios. Pues, hermanos, si no lo es, entonces es del diablo. Seguro, así es. Dios está donde la medicina no alcanza. Ciertamente. La medicina es de Dios. “Bien”, dice Ud., “conozco muchos doctores que son...” ¡Oh sí, y yo conozco a muchos predicadores que son de la misma manera también! No es el hombre que lo maneja, es lo que es. Conozco a muchos hombres que manejan la Palabra de Dios que no creen en sanidad Divina, ni siquiera creen en Dios. Cierto. Pero la manejan de todas maneras. Hay muchos hombres allá con medicina y cirugía y cosas que niegan a Dios y todo lo demás, pero hay muchos también que creen en El. Si eso le ayuda a las personas, es de Dios. Yo no tengo que tomar aquel carro y manejar hasta mi hogar esta noche; yo puedo ir a pie si quisiera hacerlo, pero Dios me hizo un carro, así que le agradezco a Dios por eso. Todas estas cosas vienen de Dios, pero úsenlas sensatamente; no se vuelvan locos con ellas. ¿Ven?
62-0601 (v) Poniéndonos Al Lado De Jesús Jeff
48 A menos que el mundo se arrepienta, perecerá. Y confesión es lo que el mundo necesita hoy, es una honesta confesión. Es como la medicina para la enfermedad. Todos podemos leer en la botella qué clase de medicina es y qué enfermedad cura. Pero, usted sabe, leer las instrucciones. Voy a aplicar eso para asemejarlo a la Biblia; nuestras escuelas y seminarios pueden leer toda la Palabra. Pero, usted sabe, solamente leer las instrucciones y cómo tomarla, no cura la enfermedad. ¿Ve? Es tener la medicina, al punto que tiene que ser tomada. Así que un hombre puede decir: “Yo soy un teólogo. Ahora, no me hable, acerca de tal y tal, yo conozco las Escrituras. Yo sé que la Biblia habla así y así, que...”
49 “El que oye Mi Palabra”, San Juan 5:24, por ejemplo. “El que oye Mi Palabra y cree al que me envió, tiene Vida Eterna”. La versión del Rey Jaime lo coloca como “sempiterno”, lo cual es “eterno”, correctamente. “Tiene Vida Eterna porque él ha creído”. Mucha gente dice que ellos creen. Ahora, eso es verdad. La Escritura está correcta. Estoy leyendo la Prescripción; estoy leyendo lo que es la Prescripción y el Antídoto para mi pecado, pero, ¿puedo tomarla? ¿Puedo creer? Yo pudiera decir que creo, pero, ¿yo creo? Eso es lo que sigue. Solamente leerla y saber las instrucciones no curan la enfermedad. El problema es que (en nuestro caso) no aceptásemos lo que el Remedio dice que hagamos. Tenemos el Remedio pero no lo tomamos. Decimos que lo hacemos, porque podemos leerlo; pero realmente tomarlo, no lo hacemos. Fíjese, el Evangelio es de la misma forma que la medicina, en este caso. Si el paciente... Y ha sido probado que el remedio cura al paciente, y el paciente lee todo acerca del descubrimiento de esta droga, y conocen cada onza de la medicina que hay en ella, conocen todo del nombre del científico que encontró esta cierta droga, como la vacuna Salk y así las demás... Si nosotros conocemos toda palabra acerca de ello, pero rechazamos tomarla, no nos ayudará. Fíjese, no nos ayudará.
63-0721 (e) Él tiene cuidado. ¿Lo tienes Tú?
80 El dijo, "Durante el tiempo de la depresión, mi hijo aquí estaba en el almacén". Dijo, "El estaba esperando a un joven, al cual habían enviado a la línea, por medicina". Y dijo, "Un hombre vino aquí y traía a su esposa, una mujercita, que usted podía mirarla y saber que casi estaba lista para dar a luz, en cualquier momento". Y prosiguió, "Ella no podía sostenerse en esa línea ya más, así que él trajo a su esposa a la puerta, y sólo la recargó sobre su hombro". Y dijo, "Mi muchacho fue y le dijo, '¿Puedo ayudarle?'. 'Sí', dijo él, 'Aquí está la receta del doctor. Pero quiero aclararte que no tenemos aún el dinero, lo obtendremos del gobierno, pero mi esposa no puede soportar ya más. El doctor le dijo a ella que tenía que tener la medicina ahora mismo'. Y dijo, 'Si tú le das a ella la medicina, yo iré ahora mismo allí y me pararé en la línea hasta que pueda obtener el dinero del gobierno'." Y el muchacho dijo, 'Señor, lo siento. Eso está en contra de nuestras reglas dar la medicina sin dinero'. Usted sabe cómo eran esos tiempos en esos días. y le dijo, 'Lo siento por ella, pero no puedo hacerlo'".
81 Dijo, "Yo estaba sentado allí leyendo el periódico. Y miré hacia arriba y algo extrañamente avisó a mi corazón". Dijo, "Yo caminé y le dije, 'Espera un minuto, hijo, espera un minuto'. Entonces el hombre comenzó a salir por la puerta, él dijo, "bueno, muy bien, hijo' ¿Qué fue eso?' El dijo, 'Bueno, es que este hombre…' Y entonces comenzó él a explicarme". El dijo, "Déjame ver la receta". Dijo, "Sólo espera un momento, hijo, yo te conseguiré la medicina". Dijo, "Yo fui atrás y leí la receta que el doctor había escrito en ese papel. Y fui allí y ellos no tenían ese dinero. Entonces se las di no sabiendo si lo cobraría o no, pero solamente pensé que lo cobraría. Yo estaba seguro que lo recibiría". Y dijo, "Billy, cuando puse esa medicina en la mano de esa mujer, era el Señor Jesús". Dijo, "Vi un hombre parado allí". Y él dijo, "Yo leí más tarde que la Escritura dice, 'Por cuanto lo has hecho a uno de estos Mis pequeñitos, lo has hecho a Mí'". El dijo, "Billy, ¿Qué les sucedió a mis ojos? ¿Realmente lo vi?". Le dije, "Sí Señor. Yo lo creo. Creo que has cumplido tu deber como un farmacéutico, en una emergencia como esa. Jesús dijo, 'Por cuanto lo has hecho a otros, lo has hecho a Mí'. Yo creo eso"
82 Y creo la misma cosa hoy, aquí mismo está presente con este pueblo, que Jesucristo pueda manifestarse a Sí Mismo la Palabra hecha carne entre nosotros en esta tarde. ¿Lo creerán ustedes? [La congregación dice, "Amén".-Editor] Dios les bendiga.
65-0117 (o) Paradoja @