Dador de Fuerzas
Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí...
2 Samuel 22:40
1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. 2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. 3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.
Salmos 18:1-3
43 Dios es Espíritu. Él guía a Su pueblo en Espíritu y en Verdad, y Su Palabra es la Verdad, y Jesús era Su Palabra. “En el principio era el Verbo [la Palabra, Biblia en inglés- Trad.], y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”.
Miren, Él le apareció a él allí como “el Dios Todopoderoso”. Proviene de la palabra hebrea: El Shaddai, lo cual significa... Shadd significa: “Pecho” en el hebreo. Miren, Él no era “el Dios con un pecho”, sino El Shaddai, lo cual es el plural: “El Dios con pechos”. “Yo soy el Dios con pechos, el Dador de Fuerza, el que es Suficiente, el Dador de Vida”.
44 En otras palabras, Él le apareció a Abraham a la edad de noventa y nueve años, y Abraham ya no era más un hombre (hablando en términos humanos), sino era como un pequeño bebé mamando cuando está enfermo. Había perdido Su virilidad, y la matriz de Sara estaba muerta. Pero Él dijo: “Yo soy El Shaddai. Yo soy el Dios-madre que tiene pechos”.
Como el pequeño bebé que está enfermo e inquieto, que ha perdido su fuerza; perdido. Tendido allí, estando tan enfermo. Y sus ojos estirados igual que…
Esos pequeños bebés en la India, es la escena más lastimosa. ¿Ven? Su barriguita hinchada de hambre, la madrecita acostada allí muriéndose, las encías sangrando del pequeño bebé, pareciera que uno ve sus encías a través de sus labios; toda la carne se desaparece. Su cabecita, uno puede ver dónde sus huesos se unen; lo puede ver acostado allí. Ya no puede llorar más, pues está tan hambriento. La madre le ofrece a Ud. el bebé: “¡Tómelo!” Bueno, si usted toma ese, uno puede mirar a miles más que están allí recostados.
45 Y nosotros pentecostales construimos edificios de millones de dólares, y: “Oh, seguro, seguro, nosotros somos unos verdaderos Cristianos”. Yo no comprendo eso. No. Tienen en abundancia para alimentarlos. Ahora, eso no es lo que alguien más me dijo; eso es lo que yo mismo sé. Yo he-yo he estado allí. Eso es lo que hago con el dinero que la gente me da en ofrendas de amor. ¿Qué hago con él? Yo voy allá para alimentarlos y darles comida, y decirles tocante a Jesús. Eso es exactamente correcto. Nada... No tenemos nada aquí. Yo creo que Jesús viene pronto; yo no tengo tiempo para grandes cosas y esas clases de cosas aquí.
Llevemos el mensaje al moribundo. Eso es lo que Él está esperando que nosotros hagamos. Eso es lo que el mensaje es: “Id. Id por todo el mundo y predicad el Evangelio”. No es: “Id y formar organizaciones, edificad denominaciones, y edificad grandes edificios, y cosas así”. Eso está bien. Yo no tengo nada en contra de eso, pero no es lo que Jesús dijo. El nunca dijo: “Id y formar organizaciones, id y edificad grandes iglesias, grandes edificios”. Él dijo: “Predicad el Evangelio”.
¿Qué es el Evangelio? Es el poder y las demostraciones del Espíritu Santo. Ahora fíjense bien en la conjunción: “y (una conjunción une la oración) estas señales seguirán a los que creen”. Uds. no sólo pueden llevar la Palabra sola. Uds. tienen que tener la cosa para respaldarla, para hacer que esas señales la sigan. No vayan y eduquen a los paganos. Vayan y prediquen el Evangelio, demuestren el poder de Dios delante de ellos. Pero nosotros hemos hecho otras cosas. ¿Ven lo que quiero decir?
46 Ahora bien, el pequeño bebé... Abraham era como ese pequeño bebé, con su barriguita hinchada. Todas las esperanzas se habían perdido. Pero, “Yo soy El Shaddai; sólo reclínate aquí en Mi regazo, y mama tu fuerza otra vez”. ¡Oh, Simiente de Abraham! Eso es lo que Él le está haciendo a Uds. Esta es Su promesa. No tomen algo falso de ello; tomen la promesa. No tomen lo que alguien más tenga que decir al respecto. Toda palabra de hombre sea mentira, no importa cuán verdadera y cuán científicamente probada esté; sea la Palabra de Dios Verdad. Acérquense a los pechos de Dios.
Con pechos: el Nuevo y el Antiguo Testamento; “mas Él herido fue por nuestras rebeliones, por Su llaga fuimos nosotros curados”. Si Uds. tienen una manera de acceso para ese pecho, de que Él los sana, entonces echen mano de él. ¿Cuál es la manera de acceso? “Por Su llaga fuimos nosotros curados”. Eso es para la Simiente de Abraham.
47 Uds. dicen: “Yo no tengo el Espíritu Santo”. “Más Él herido fue por nuestras rebeliones”. Arrepentimiento, bautismo, y “recibiréis el Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. El pecho está accesible para el que lo quiera creer, si Uds. están enfermos y necesitados. No es “Yo lo haré, si tú haces esto y eso”. Ya está pagado. El abastecimiento del nutriente. La alimentación ya está pagada. Jesús la pagó. “¡Yo soy el Dios con pechos! Vengan, para todo aquel que quiera: metodista, bautista, presbiteriano, y todos. Reclínense en Mi seno, Yo soy el Dios con pechos para Mis hijos, la Simiente de Abraham”. ¿Ven lo que quiero decir?
Y el pequeño bebé... No únicamente Él es un Dios con pechos, sino que “El Que Satisface”. El pequeño bebé toma el pecho de su madre... (Yo espero que eso no sea muy ofensivo para una audiencia mixta). Pero el pequeño bebé toma el pecho de su madre, y no únicamente está sacando su fuerza de la madre, sino que está siendo satisfecho mientras lo hace. Él sabe que ella es su mamá. ¡Aleluya!
Y un hombre o una mujer que se puede reclinar sobre el seno de Dios… “Ese es mi Padre que creó los cielos y la tierra; Él me formó; Él me hizo una nueva criatura; después que Él me hizo una criatura de tiempo, ahora Él me hace una criatura de la Eternidad; Él fue el que me dio la promesa; yo estoy satisfecho; no me importa si mi estómago me está doliendo, o si mi cabeza me está doliendo, si mis manos están de esta manera o de la otra, ¡yo estoy satisfecho! Estoy mamando de las promesas del Dios Todopoderoso. Esa es Su promesa” Le doy las gracias por ello. ¡Amén! El Dador de Fuerza.
61-0317 El Pacto De Gracias De Abraham