LOS CIEGOS MIRARÁN Y LOS
SORDOS OIRAN
Y se le acercó mucha gente que traía consigo a
cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los
pies de Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a
los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver;
y glorificaban al Dios de Israel.
S. Mateo 15:30-31
Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le
ponga la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en las
orejas de Él, y escupiendo, tocó su lengua; Y mirando al cielo, gimió, y le
dijo: Ephphatha: que es decir: Sé abierto. Y luego fueron abiertos sus oídos, y
fué desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Y les mandó que no lo
dijesen á nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. Y
en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo: hace á los
sordos oir, y á los mudos hablar.
S. Marcos 7:32-37
Ahora, crean Uds. con todo su corazón. Pídanle a Dios, digan: “Señor,
abre mis ojos para que yo pueda entender.
Habla en esta noche. Y permite que suceda aquí en el edificio para que
la gente sepa, y pueda ver y creer que El es el Señor nuestro Dios”. Harás...?
Que Dios lo conceda.
Y si El lo hace, quiero que todos Uds. crean. Que Dios les abra sus ojos
a Uds. ahorita para que vean que es Jesucristo, mis amigos. Es Su misericordia.
Permitan que toda puerta del corazón sea abierta. Denle a
El todo su orgullo, toda su vida privada, todas sus puertas de fe.
Permitan que todo se abra ahorita. Y digan: “Señor Jesús, entra a mi corazón y
revélate a mí. Si un grupo selecto de hebreos te pudo reconocer a Ti, si uno
selecto de los samaritanos te pudieron reconocer a Ti, Señor, nosotros hemos
recibido Tu Espíritu en nuestro corazón, ahora abre nuestros ojos con Tu
colirio, y permítenos comprender ahora que Tú realmente estás aquí, y Este eres
Tú que estás tratando de entrar en nuestros corazones para sanarnos y hacer
cosas
buenas para nosotros”. Que El lo conceda es mi oración.
Oren ahora. Pídanle al Señor: “Permíteme tocar Tu vestido, Padre.
Permíteme tocar Tu vestido, Jesús. Y Tú usa al Hermano Branham. Ellos dicen que
él tiene un don espiritual”.
Eso es verdad. Ven? Dios lo dio. Yo lo he tenido desde que era un
bebito. La primera cosa que yo recuerdo fue una visión. Los dones no son dados
por la imposición de manos, esa clase de dones. Ud. nace con ellos. Son dones
de Dios que son puestos en la Iglesia.
Ahora, Uds. sólo toquen Su vestido, y vean si El no es el Sumo Sacerdote.
Yo estoy vigilando para ver, esperando para ver lo que El me mostrará. Muy
bien, pueden levantar sus rostros.
El joven sentado allí en la esquina limpiando sus ojos, sufriendo de un
problema de corazón. Eso es correcto, no es así, joven? Ud. tiene que tomar
algunos rayos X muy pronto. Eso es correcto. Ud. tiene un corazón enfermo. Cree
Ud. Que Jesucristo lo sana ahorita? Los rayos X no serán necesarios. Su fe lo
ha salvado. Jesucristo... Sólo tengan fe en Dios.
Ahora, allí. Miren esa Luz allí. Pueden ver eso? Miren. Ven esa Luz
posando allí mismo? Hay una mujer. Ella es más o menos de edad mediana, o un
poquito del lado anciano. Ella está sentada aquí. La mujer tiene un problema no
muy común. Ella tiene algo mal con su nervio. Es cáncer en el nervio, y ha
avanzado a esclerosis. Eso es correcto. La señora que está meneando su cabeza
mirándome directamente. Levante su
mano señora, si esas cosas son verdad. Muy bien. No hay remedio para
eso. Póngase de pie para que la gente pueda verla, y sea un testigo. No hay
remedio para eso, sólo por medio de Jesucristo. Lo acepta Ud. a El como su
Sanador ahorita? Levante su mano a El si Ud. lo acepta como su Sanador. Dios la
bendiga. Váyase a casa y sea sana en el Nombre de Jesucristo. Amén.
Creen Uds. ahora, con todo su corazón? Ahora, esa gente, yo no la
conozco. Qué de alguien más? Sólo creerían? Uds. se atreverían a creer?.
Aquí está sentado un hombre, sentado aquí al fin de la hilera. El está
hambriento por algo real. El está hambriento y sediento para recibir el
bautismo del Espíritu Santo. Eso es ASI DICE EL SEÑOR. Eso es correcto, no es
así, señor? Póngase de pie y sea un testigo. Yo no lo conozco, lo conozco? Yo
nunca lo he visto en mi vida. Ud. sólo estaba sentado orando allí por eso. Ud.
lo va a recibir. Cristo le va a dar a Ud. el bautismo del Espíritu Santo.
Creen Uds. ahora, con todos sus corazones? Sólo tengan fe en Dios.
El hombre sentado allí que trae puesta esa chaqueta que se mira como
negra con líneas verdes en ella, sentado allá atrás (el Angel del Señor está
por encima de él), mirándome directamente a mí. El hombre está sufriendo de
una... alguna clase de quiste en su cuerpo. Eso es correcto. Muy bien. Sus
problemas se han terminado ahorita. Ud. puede irse a casa y ser sano. Muy bien.
Simplemente está por todas partes. Está por todo el edificio. Por todas
partes. Lo creen Uds.?.
Ahora, pongan sus manos los unos sobre los otros. Pongan sus manos los
unos sobre los otros. Estoy tratando de guardar tanta fuerza como pueda para
mañana. Esto debería abrirles sus ojos, amigos. La Biblia dice: “En boca de dos
o tres testigos, conste toda palabra”. Ahora, Ud. ore por la persona sobre la
que Ud. tiene sus manos puestas. No ore por Ud.mismo. Ore por la persona sobre
la que Ud. tiene sus manos puestas, y ella estará orando por Ud. Y luego, si
sus ojos están abiertos a la Presencia de Jesucristo quien prometió esto, no
habrá una persona enferma en nuestros medios. Ahora, yo voy a orar por todos
Uds. Estos ministros van a orar por Uds. Y yo quiero que todos los inválidos se
levanten y caminen, todos los ciegos verán, todos los sordos podrán oír.
Señor Dios, en el Nombre de Jesucristo, cuya Presencia está aquí,
concede la sanidad de cada persona a la cual estos pañuelos representan, y de
cada persona que tiene su mano
puesta una sobre la otra. Que el Espíritu Santo venga con tal poder, que
abra los ojos con el aceite caliente del Espíritu Santo escurriendo, y haga a
cada una de estas personas completamente sanas. Concédelo, Señor.
Oye mi oración, mientras oro por ellos, y echo fuera a todo poder
demoníaco de incredulidad. Que el diablo que está tratando de detenerlos y
hacerlos que no crean... Satanás, sal de ellos. En el Nombre de Jesús, déjalos.
Sal de ellos y deja ir a estas personas. Tú estás derrotado. Tú estás expuesto.
Tú no tienes derechos legales. Y nos paramos como los siervos de Cristo y te
decimos que dejes ir a estas personas. Ellas son pueblo de Dios. Acaba de ser
hablado por revelación en esta noche, que El está tratando de cruzar al pueblo
al otro lado del Mar Rojo. Y ellos ahora van hacia la Tierra Prometida. Tú no
puedes pararte por más tiempo en su camino. Sal de ellos, en el Nombre de
Jesucristo.
Allí está. Ahora recíbanlo mientras está sobre Uds.Pónganse de pie, cada
uno de Uds., y denle alabanza a El. Eso es. Pónganse de pie. Ese es el
Espíritu Santo. Aleluya! Eso es. Levántense, cada uno de Uds.; pónganse de
pie. Denle alabanza a El. Eso es el colirio que abre sus ojos.
Levántense. Denle alabanza a El. Aleluya! Eso es. Eso es. El poder de
Dios, la sanidad de los enfermos, la salvación de los perdidos,
todo eso ahora está aquí. El Espíritu Santo envió Su poder sobre
el edificio. Y El ahora está aquí, y Uds. lo han recibido. Sus
ojos están ahora abiertos. Pueden ver Su Presencia? Pueden ver lo que
El está haciendo por Su pueblo?
Dios los bendiga. Yo pronuncio a cada uno de Uds. que cree, sano, en el
Nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios. Todo inválido aquí... Aquí vienen
hombres y personas que estaban sentados en sillas. Aquí vienen mujeres, que se
pararon, que estaban inválidas, que se levantaron, caminando para la gloria de
Dios. Oiga, señor, que viene por aquí: tome ese bastón y tírelo al suelo si Ud.
quiere creer a Dios, y váyase, y camine sin él. Hermana, parada allí con
bastones enderécese, levántense, en todas partes. Esto es. Créanlo. Ahí está el
Espíritu Santo entre el pueblo. Aleluya! Aleluya!...
59-1128 La Puerta al Corazón / Door To
The Heart - San Jose, California E.U.A
William Marriom Branham